Desarrollo estratégico y tests de conceptos y de productos
En un mundo en permanente movimiento y evolución donde los cambios son rápidos y constantes la innovación se revela como un factor fundamental para la supervivencia y el éxito de las empresas.
Es por ello que resulta básico trazar la hoja de ruta para el desarrollo estratégico de productos o servicios que respondan a nuevas necesidades del consumidor. La investigación es una pieza clave en ello ya que permite testar la viabilidad de un nuevo producto o servicio desde una etapa muy temprana.
La realización de estudios para testar conceptos desde su etapa más embrionaria, desde que es simplemente una idea, ayuda a optimizar la inversión de recursos y minimizar el riesgo de fracasar.
Nuestros estudios se aplican en todas las etapas del desarrollo de los productos:
1. Fase de generación de nuevas ideas y conceptos de producto
Lo primero es la detección de la necesidad y la creación de la idea: la investigación es útil para escuchar lo que quiere el consumidor, los insights relevantes, los anhelos profundos y latentes que necesita satisfacer, las tendencias emergentes.
En este sentido lo más habitual es la realización de Focus Groups o Grupos Creativos de generación de ideas, pero también son muy útiles otros enfoques metodológicos como por ejemplo las técnicas etnográficas, que permiten estudiar al consumidor en su salsa, donde es más fácil y espontáneo mostrar sus deseos o sus frustraciones. El análisis de esta escucha del consumidor facilita la construcción de los pilares básicos sobre los que debe sostenerse el nuevo producto.
2. Testar ideas y buscar los conceptos con mayor viabilidad
Disponiendo de Concepts Boards en los que se puedan expresar de forma esquemática las características del producto y sus benefits, los estudios de mercado permiten valorar cuáles tienen más probabilidades de éxito, el target entre los que va a tener mejor acogida, etc. El abordaje puede ir desde lo cualitativo hacia lo cuantitativo, con muestras más fiables y representativas.
3. Test de prototipos
En una fase más avanzada en la creación del nuevo producto y cuando se dispone de un prototipo más elaborado (maquetas, renders, impresión en 3D…) pero no acabado, la investigación ayuda a pulir y optimizar los pequeños detalles que muchas veces pueden representar la diferencia entre el éxito y el fracaso. Los estudios se enfocan habitualmente en dos fases, una primera cualitativa en la que podemos analizar en profundidad las percepciones espontáneas y una fase posterior cuantitativa, con encuestas a una muestra amplia de consumidores donde lo importante es obtener resultados concluyentes y fiables estadísticamente.
4. Orientación del marqueting
Más allá del producto, es preciso saber cómo hay que comunicarlo: qué características hay que priorizar, qué aura debe rodearlo, qué personalidad/imagen debe representar y, en definitiva, cómo y dónde tiene que expresarse y comunicarse.
Los tests comunicacionales: pre-test de campañas o focus groups de valoración de contenidos publicitarios nos darán la respuesta a múltiples preguntas: ¿se comprende el contenido publicitario? ¿transmite lo que pretende? ¿conecta con el target? ¿es impactante? ¿usa el tono y los matices más oportunos?